
Mi (antes Xiaomi, cuesta abandonar esa denominación) se ha convertido en la gran promesa (confirmada, para muchos) del mercado de la telefonía móvil china. Sus buenas propuestas en el pasado se han ido consolidando con una estrategia que ahora tiende gradualmente a la expansión internacional, sin olvidar el lanzamiento de nuevos terminales. Y hoy precisamente se produce la presentación de su último smartphone de gama alta.